Introducción

El color lila es una de las opciones más interesantes a la hora de decorar espacios pequeños. Y es que se trata de un tono que puede aportar una sensación de amplitud a cualquier estancia. En este artículo, queremos dar algunas ideas sobre cómo utilizar el lila para conseguir esta sensación de amplitud, independientemente de las dimensiones de nuestra vivienda. Así pues, si estás pensando en decorar tus espacios con este color, ¡sigue leyendo!

Combina el lila con tonalidades claras

Una de las claves para conseguir que el color lila aporte sensación de amplitud a una habitación es combinarlo con tonalidades claras. De esta forma, se logra crear un efecto de profundidad en la estancia.

Por ejemplo, podemos utilizar el lila para pintar una pared y combinarlo con un techo blanco o con elementos decorativos en tonos beige o crema. De esta forma, lograremos crear un contraste que anime el espacio sin recargarlo.

Utiliza el lila en pequeñas dosis

Otra forma de utilizar el lila y conseguir una sensación de amplitud es optando por utilizarlo en pequeñas dosis.

Por ejemplo, podemos incluir cojines lilas en un sofá o utilizar cortinas de ese color para dar un toque de interés a la estancia. De esta forma, aunque el lila se haga visible en la habitación, no sobrecargará y la estancia no parecerá más pequeña.

Crea un efecto monocromático

Otra forma de aprovechar el lila para conseguir la sensación de amplitud es a través de un efecto monocromático. Es decir, utilizando diversas tonalidades de lila en la habitación para crear una sensación de continuidad.

Por ejemplo, podemos utilizar distintas tonalidades de lila para decorar la sala de estar, incluyendo elementos como un sofá, cojines, cortinas y tarros decorativos. Con ello logramos crear un efecto cromático muy interesante que aporta sensación de amplitud.

Utiliza mobiliario en tonos claros

Si no quieres pintar ni decorar las paredes en tonalidades lila pero sí quieres dar un toque de este tono a la habitación, una buena idea es optar por mobiliario o elementos decorativos en tonos claros.

Por ejemplo, podemos incluir en la habitación una mesa baja o una estantería blanca con elementos decorativos en lila. De esta forma, aportamos un toque de color sin cargar el espacio.

Conclusión

Como hemos visto, el lila puede ser un color muy interesante para decorar espacios pequeños. Con estas ideas, es posible conseguir una sensación de amplitud a través de la utilización de este tono. Así que si estás pensando en renovar tu hogar, no dudes en incluir el lila en tu paleta de colores a utilizar.